Uno de los grandes alicientes de viajar es imbuirte en la gastronomía del lugar que se visita, más aún si se trata de comida exótica. Dado que muchas veces el viajero no puede subir a tantos aviones como desearía, una buena solución para rememorar esa comida que tanto nos satisfizo o conocer los secretos de algún país que no conocemos, qué mejor manera que ir a un restaurante y más si es a un precio asequible para todos los bolsillos.
La oferta es casi tan amplia como el número de países que existen y muchos en tu propia ciudad, así que qué mejor manera de conocerlos que visitándolos. Si tu pasión es la comida asiática debes acudir al Royal Fénix, en Madrid, con una cocina de fusión que te acerca comida vietnamita o china con una cuidada elaboración.
La comida andalusí, que mezcla la riqueza de las recetas árabes, judías y cristianas es otra alternativa para conocer una comida muy ligada a nosotros pero igualmente de sabores sorprendentes que se logran en establecimientos como en Medina Mayrit, en Madrid o en el restaurante tetería Hammam, en Córdoba.
Si se busca algo menos exótico, más europeo, una buena recomendación es la taberna griega, un lugar que, como su nombre indica, ofrece la comida más tradicional de nuestros vecinos. También se puede optar por gastronomía italiana en Gerona en Il Viaggio, una decisión que seguro es acertada. De esta forma, bien sea en tu misma ciudad o en una cercana, se pueden comenzar a conocer otras culturas y demostrar si es cierto que a la persona se la conquista por el estómago.
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